jueves, 17 de noviembre de 2016

Arquitectura Andalusí

La Arquitectura andalusí…

Mi primer acercamiento a la Arquitectura Andaluza, (bueno, con toda la Arquitectura), fue cuando tenía como unos 4 o 5 años, a esa edad, uno de mis pasatiempos favorito era jugar con los planos de mi papá, hojear sus libros de arte, ver y hasta rayar algunas fotos, usar los estilógrafos, regletas, acuarelas, etc.
A todos nos pasa que tenemos recuerdos o imágenes muy grabadas en la memoria ¿no? Pues así me pasa a mí con una foto a toda página de un libro de historia de la Arquitectura, de mi padre, con la “fuente de los leones”. Y aunque no entendía una pizca de arte o arquitectura, a esa edad (como la mayoría de los niños) mi gusto era bastante kitsch y a mí me parecían más que leones, perros, a los que veía en esa foto y deseaba tener esa fuente en mi jardín. (otro día les platicaré acerca de mi gusto por las balaustradas y otras joyas, a esa misma edad, para que entiendan porque digo que tenía un gusto bastante kitsch).

                                               

  (fotografía del patio de los Leones en la Alhambra de Granada; tomada por mí, diciembre 2015 y que por cierto es idéntica a aquella foto del libro que les cuento).


Un poco más tarde (como a los 8 años) supe que eran leones y bueno, dejé un poco ese recuerdo en el olvido, hasta que bastante tiempo más tarde, entré a la universidad y conocí a “Chema” Buendía 
( profesor, de quien he hablado en un post anterior a éste), quien me reencontró con la arquitectura musulmana y sacó ese recuerdo a flote.  Pasé un año completo aprendiendo sobre medersas, mezquitas, y se volvieron comunes en mi vocabulario palabras como “mihrab”, “alminar”, “minarete”, “Quibla”, “mudéjar”, entre otras tantas.
Y así, descubrí un mundo que desconocía y me impactó positivamente. Aprendí a diseñar patios interiores como eje de las casas, descubrí la importancia de la jardinería y el agua en el diseño, descubrí que tenemos en nuestra arquitectura vernácula rastros, (y rasgos) de arquitectura árabe debido a la gran influencia que ejercieron sobre los españoles y estos nos la heredaron. Me maravillé de la belleza del blanco sobre cualquier otro color, del uso de la geometría en cada detalle y la importancia de estos y lo importante que es hacer arquitectura incluyente y que cada espacio cubra las necesidades para la función que fue creado.  
Así de poquito en poquito nos vamos formando como personas diariamente ¿no? Con lo que vamos tomando de un lado y otro, con lo aprendido día a día; y así nos vamos haciendo como profesionistas también, con lo que aprendimos en la universidad, con lo que aprendemos en el trabajo, con lo que aprendemos de quienes admiramos, de nuestra curiosidad, de los libros (ahora del internet también) y de los viajes.
Pues así yo, que me he ido formando como persona y profesionista poco a poco y aunque ya estaba enamorada de la arquitectura musulmana y todo el legado de ésta, no fue ni será nunca igual el ver fotografías en libros a estar en el sitio. El próximo diciembre hará un año de un viaje soñado, un viaje que llamé “Para ver Arquitectura…” y eso hice. (Y como recomendación, que viajar no se trate sólo de visitar un lugar y comportarnos como turistas, sino que el planear un viaje sirva para aprender, para estudiar, y al llegar al lugar maravillarnos).

Les hago un poquito de recuento de historia: La herencia musulmana en España se hace presente en toda Andalucía (antes “Al-andalus”), debido a la ocupación musulmana de 8 siglos. Las edificaciones islámicas, se caracterizan más por su decoración que por su estructura. Y existen 4 elementos decorativos básicos: caligrafía, motivos orgánicos, geométricos y abstractos. A través de la geometría se representa la indivisibilidad de Dios. El arte musulmán se basa en las matemáticas: la repetición de patrones (redes) genera efectos armoniosos, equilibrados y dinámicos.


(podemos ver los patrones geométricos y tomados de la naturaleza, además del perfecto trabajo hecho en yeso y azulejos, fotografía tomada por mi, diciembre 2015).


La arquitectura islámica depende de tres elementos importantísimos: “los jardines, la luz y el agua”, porque tienen valor ritual y simbólico; además ningún espacio interior podría explicarse sin su relación con el exterior (jardines, fuentes y entradas de luz).
Por otro lado, existe una construcción muy particular y característica de la arquitectura árabe: “los baños o hamman” que no solo nos dejan ejemplos de espacios dedicados al culto del cuerpo y el espíritu, sino que son pioneros en la construcción de baños de vapor con calderas subterráneas.

(en esta foto, vemos la entrada los baños y apreciamos la iluminación cenital:fotografía tomada por mi, diciembre 2015).




     


(una foto de los interiores, donde vemos una fuente y la cenefa de azulejos, después de la yesería)




Espero que hayan disfrutado leyendo y viendo las fotos. (todas tomadas por mi)
Nos leemos pronto...




                 


 




 






          


 












* (Fuente: Arte Árabe, portal: www.artehistoria.com)
*2 (Fuente: Elena Sarnago Notivolo, La Decoración en el arte Islámico, portal: clio.rediris.es).

*3 (Fuente: Merche S. Calle, Plantas de las tierras de al-Andalus, portal: www.ideal.es).